Se trabaja desde el vínculo que se establece acompañante-acompañado para potenciar el empoderamiento del sujeto y ayudarle a establecer relaciones más sanas con los demás a través de haber generado una experiencia de vínculo sano.
Trabajamos en contextos diferenciados como en el domicilio familiar, en los espacios de ocio y en el ámbito educativo siempre que sea posible para favorecer otras formas de relación con los padres, tutores e iguales.