Aproximadamente un 15 % de los niños tienen dificultades de aprendizaje.
Este tipo de trastorno se centra principalmente en las capacidades de lectura, escritura, cálculo y razonamiento cognitivo general. Y es que existe una discrepancia entre el rendimiento real y el que se espera de nuestros hijos.
Estas dificultades específicas del aprendizaje (DEA) pueden llegar a convertirse en las causas más habituales del bajo rendimiento y/o del fracaso escolar.