Los problemas más frecuentes son retrasos psicomotor, problemas ortopédicos y alteraciones del tono, la postura y la marcha.
Siguiendo distintas estrategias terapéuticas y desde una visión biopsicosocial del niño, estimulamos el desarrollo motor normal que incluye el control postural, el desarrollo del equilibrio y de la movilidad voluntaria y la experiencia sensitivo-perceptual. También facilitamos la adaptación a las ayudas técnicas e intentamos prevenir un posible deterioro.